Diputados prorrogó por un año los superpoderes del Ejecutivo nacional

Fuente: La Capital

El gobierno nacional obtuvo en los primeros minutos de hoy un significativo triunfo en Diputados a cuarenta días de la caída electoral del 28 J. Con la delegación de facultades que anoche votaron 136 legisladores (100 se manifestaron en contra y 8 se abstuvieron), se abrió un camino cierto para mantener en manos de la Rosada la potestad de mantener el porcentaje de las retenciones al agro por un año. La próxima semana el Senado confirmará o rechazará lo decidido esta madrugada.

"La oposición tuvo un gran error, creyó que el 24 de agosto caían las retenciones si no renovábamos la delegación de facultades. Pero no es así, si no votamos esta ley, el 25 de agosto, las retenciones a la soja continúan siendo del 35 por ciento", disparó Agustín Rossi en el cierre de los discursos.

El Chivo defendió la gestión de Cristina Fernández, y a medida que fue templando su discurso, dijo: "Nunca vamos a dejar al gobierno sin la posibillidad de superávit fiscal".

Para Rossi, la contradicción principal es "la política o las corporaciones, y no oficialismo oposición". Apasionado, y con su voz averiada, Rossi agregó: "No de dejen copar por las corporaciones muchachos, piensen en el país y en todos nosotros", gritó.

La diputada Vilma Ibarra, del bloque Encuentro Popular, plantó una bandera y empezó a calentar el recinto desde temprano cuando planteó su apoyo crítico al proyecto oficialista. "No nos vamos a sentar acá para transferir millones de pesos a las corporaciones" (por la pretensión de retenciones a la baja de la oposición), dijo Ibarra, para luego aclarar que está "enojada" con el gobierno "por el Indec, los superpoderes y otros temas".

Tejiendo una dificultosa alianza con diputados de la centroizquierda y manteniendo la fidelidad de gran parte de los bloques aliados con que constituyó mayorías hasta la etapa previa a las elecciones, el kirchnerismo logró anoche un primer empujón hacia delante, desmarcándose del clima de acorralamiento con que lidió en los 40 días posteriores a su grave derrota.

"Ratifícase, a partir del 24 de agosto de 2009, por el plazo de un año, y con arreglo a las bases oportunamente fijadas por el Poder Legislativo nacional la totalidad de la delegación legislativa sobre materias determinadas de administración o situaciones de emergencia pública", dice el artículo 1º del dictamen de mayoría que se aprobó esta madrugada.

La delegación de facultades que votó el Congreso tiene similitudes con otros actos similares producidos en el 99, 2004 y 2006. El dato distintivo lo marca el artículo 2º de la ley que logró media sanción donde se constituye una comisión bicameral de 16 diputados que tendrá un plazo máximo de 270 días para revisar y expedirse, una a una, sobre cada una de las más de 1.900 leyes que permanecen en ese arcón nunca revisado por el Congreso (ver aparte).

El 30 de junio de 2010 será la fecha tope con que cuenta la comisión para expedirse sobre la continuidad, vigencia, modificaciones del paquete de leyes.

El Congreso vivió un día largo. Desde las 10 de la mañana la batalla legislativa tuvo el primer round en la comisión de Asuntos Constitucionales, donde se terminó de afinar la propuesta oficialista adaptada a los pedidos del un puñado de bloques de la centroizquierda, que en algunos casos acompañaron al oficialismo y en otros terminaron votando por la abstención.

El acercamiento deliberado del FpV con pequeños bloques del llamado progresismo, además de orientarse en una línea ideológica, resulta de pura supervivencia política para las aspiraciones del oficialismo. En lo que resta del año, y sobre todo a partir del próximo 10 de diciembre, "sin algún nivel de acuerdo con la centro izquierda no tenemos destino", confesaron desde la cúpula del bloque oficialista.

Como viene sucediendo en el último año y medio, de un clima campestre volvió a teñirse ayer la Cámara baja. Representantes de entidades agropecuarias como Luciano Miguenz, Alfredo de Angeli, Ulises Forte y Pablo Orsolini, entre otros, pusieron sus voluminosos cuerpos a trajinar los alrededores del recinto. Y varias decenas de manifestantes del mundo rural los acompañaron, ocupando las bandejas superiores del recinto. Para poner presión a los diputados para que digan "no" a la propuesta del oficialismo. El oficialismo también movilizó militantes para sostener el discurso de sus militantes.

Los hermanos Alejandro y Agustín Rossi, progresivamente, se van convirtiendo en espadas del oficialismo. El lugar ya consolidado del jefe de bloque, Agustín, como jugador clave del esquema kirchnerista, no constituye una sorpresa. A su vez, Alejandro Fratacho Rossi ha dejado de ser un jugador más en el centenar de la tropa oficialista. En el armado del acuerdo clave para consensuar un dictamen de mayoría con sectores de la centroizquierda, Alejandro Rossi jugó un rol decisivo. Puliendo un dictamen que en su primera versión "era invotable" para los posibles aliados.

Entre los múltiples discursos de la oposición, Pedro Azcoiti (UCR de Buenos Aires), se quejó por "la irracionalidad del gobierno nacional" y manifestó que habían "honrando su compromiso electoral con este voto negativo. Y no nos anima ningún ánimo destituyente", avisó, por si acaso, Azcoiti.